Me llamo Arantza y tengo 37 años. Hace 6 meses que soy paciente de Nerea. El principal motivo por el cual acudí a su consulta fue la... falta de energía para enfrentarme a las labores cotidianas así como la pesadez, ardor y malestar estomacal unido todo ello a un constante frío corporal. He de decir, que a todo esto se sumó una crisis de ansiedad bastante fuerte causada por el estrés laboral y el estrés personal que acompaña a mi carácter. Soy una persona bastante nerviosa e hiperactiva y con el paso del tiempo me fui dando cuenta que sufría demasiado desgaste de energía y que no era capaz de recuperarme con lo que comía.
Desde el primer día de consulta el cambio fue primordial. El primer mes fue duro porque mis hábitos alimenticios, así como los físicos no eran buenos, con lo cual, tuve que esforzarme por cambiarlos. He pasado de hacer tres comidas diarias a cinco, de comer exclusivamente verduras a introducir nuevos alimentos y recuperar con ello gran parte de la fuerza que tenía de una manera equilibrada y sobre todo ordenada y coordinada.
Con estos cambios, he conseguido mantenerme mucho más vital durante todo el día, lo que me permite hacer deporte varios días por semana sin agotarme. Me encuentro más sana por dentro y por fuera e incluso mi carácter ha cambiado, estoy más jovial y con más ganas que nunca de hacer cosas. También he de destacar que la piel está mucho más gozosa, tiene mejor color y no se me pela.
He dejado de tener frío constante sobre todo en manos y en pies y esto ha supuesto para mí poder tener el cuerpo más relajado y no necesitar estar siempre pegada a un calefactor.
Resumiendo, en general está siendo muy positivo cambiar mis hábitos alimenticios porque estoy descubriendo nuevas maneras de alimentarse que no son para nada costosas y con ellas me he dado cuenta de lo que me estaba perdiendo a la hora de comer bien, sano y con sumo gusto.
Un abrazo,
Arantza.
Opinión 10 de 69
